UN VIAJE EN EL TIEMPO PARA TODOS LOS PÚBLICOS

Ubicada sobre el meandro del río Guadalquivir y a los pies de Sierra Morena, Córdoba es como el Vesper Martini de James Bond: un cóctel de culturas agitadas, pero no mezcladas que te permite viajar en el tiempo sin salir de la ciudad.

Córdoba presume de iglesias, palacios, pintores, sopas frías y arte contemporáneo. Siempre bajo el manto blanco de sus callejuelas enrevesadas por las que moros, cristianos y judíos dejaron sus visibles huellas. Descubrir todos sus encantos es una aventura perfecta para el verano que ya se acerca.

DIEZ RAZONES PARA ESCOGER CÓRDOBA

Mezquita Catedral

El gran icono y reclamo cordobés. Su belleza omeya, su hipnótica asimetría y su envolvente silencio siguen marcando la vida turística de la ciudad.

Alcázar y Caballerizas Reales

Pasear por sus adarves y jardines entre canales, fuentes y pequeños estanques… Las Caballerizas Reales son visita obligada, donde podremos admirar a los sementales de Pura Raza español, el orgullo equino de este país.

Medina Azahara

El lugar donde contemplar toda la grandeza del Califato de Córdoba: el Gran Pórtico, la Casa de la Alberca, la Casa de Yafar o el salón de Abd al-Rahman III… En la falda de la montaña, donde se encuentra este impresionante recinto, un nuevo centro de interpretación da la bienvenida y ofrece al visitante la opción de admirar su museo, obra del estudio Nieto Sobejano, que fue galardonada con el reconocimiento de ‘Mejor museo europeo de 2011.

Salmorejo

Entre los numerosos y sabrosos platos de la cocina cordobesa, uno es internacionalmente conocido, el salmorejo. Tomate, pan duro, aceite de oliva, ajo y sal, acompañado de huevo duro y jamón para completar una exhibición de sabores propiamente del sur.

La ribera contemporánea

El río Guadalquivir forma un meandro en Córdoba que se ha convertido en el referente del arte y la arquitectura más novedosa. Un barrio moderno en una ribera colonizada por bicicletas y salpicada de parques.

El barrio judío

El viejo corazón de esta ciudad es un laberinto de casas blancas, de callejuelas que serpentean a su antojo dibujando recodos y ensanchándose en pequeñas plazas. El conocido como barrio judío crece a la sombra de la Mezquita. Un mundo de macetas azules, suelos empedrados y tabernas andaluzas donde disfrutar de la noble y universal costumbre del aperitivo.

Patios cordobeses

La mayoría de las casas con solera de Córdoba tienen un lugar común: el patio. Heredados de las Domus romanas, es el orgullo de los cordobeses, que tratan de mantenerlos en perfecto estado de revista durante todo el año.

Baños árabes

No todo en Córdoba es caminar y explorar, también hay tiempo para el relax.  Algunos hammams, como el Al Ándalus o los baños de Córdoba, ofrecen al viajero un ambiente lujoso y lleno de motivos árabes para desconectar y relajarse. Numerosas piscinas y confortables espacios pensados para descansar el cuerpo y la mente antes de retomar nuestro viaje.

Museo Julio Romero de Torres

Reúne la colección más importante de cuadros de Julio Romero de Torres sobre la ciudad y su folclore. Temática flamenca, desnudos costumbristas y retratos con paisajes que sirven para reconstruir la Córdoba del siglo XIX.

Tapear por la plaza de la Corredera y alrededores

La plaza de las Tendillas y la de la Corredera son los dos centros neurálgicos de la vida moderna autóctona. Distanciadas del ajetreo de la Mezquita y sus alrededores, este par de explanadas y sus calles anexas guardan tabernas y restaurantes antiguos por los que merece la pena dejarse caer. Terrazas, tabernas, o tascas tradicionales donde probar el salmorejo, los embutidos de la sierra, las berenjenas rebozadas o los clásicos flamenquines.

En Terras do Mandeo queremos diseñar una experiencia única y a tu medida para este destino. Podemos adaptar esta propuesta tanto a tus gustos e intereses particulares como al número de viajeros y la duración de tu estancia.

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